La sociedad global está marcada
por grandes lemas y golpes de efecto. En lo positivo y también en lo negativo.
Como ejemplo patente, la insistente prima de riesgo, que se instaló en nuestras
vidas con la crisis y amenaza con permanecer durante mucho tiempo. Y es que
esos intereses que pagamos los españoles, para sostener lo que nos queda de Estado del bienestar, provocan tantos
sobresaltos como metáforas exageradas.
Hoy, sin ir más lejos, “el
salvavidas diseñado por el Banco Central Europeo”, según indicaba El País, “para aliviar la presión sobre la deuda soberana”, ha sido interpretado
de esta manera por El Confidencial.com:
“Súper Mario –Draghi, el presidente del BCE– obra el milagro: hunde la prima
150 puntos y sale de la zona de máximo peligro”.
Pero la exageración no es
exclusiva de este periódico digital, ni mucho menos. Así, mientras que en la
página web de RTVE se podía leer que
“la presión sobre la deuda cae en picado”, La
Verdad titulaba: “La prima se desploma por debajo de los 420 puntos”.
Los intereses que los
españoles tenemos que pagar de más, con respecto al bono alemán, por culpa de
nuestra economía en crisis, se han tornado en una especie de monstruo que
amenaza con devorarnos. De ahí, que El
País respirara esta mañana al subrayar: “La prima cae otros 30 puntos por
el plan para frenar el acoso a la deuda”. Por su parte, La Razón recuperaba el resuello y titulaba: “Draghi insufla oxígeno
al acordar la compra de deuda”.
¿La expresión excesiva es
nueva para hablar de los vaivenes de la prima de riesgo? Negativo. No hay más
que ver lo que se titulaba en situaciones radicalmente contrarias. Expansión, sin ir más lejos, destacaba
el 20 de julio: “La prima rompe sus máximos históricos”. Una exposición muy
contenida, en comparación con el siguiente titular aparecido, el 3 de agosto,
en Diario de Teruel: “El BCE se
cruza de brazos, la prima se desboca y la Bolsa se estrella”. Asimismo, en la
web de La Sexta Noticias podíamos
leer, el 1 de junio, que los españoles estábamos “asfixiados por la prima de
riesgo”.
Tras bordear el apocalipsis
–y ver artículos como el publicado por Pilar Rahola en el portal Radical.es donde afirmaba que “la prima
de riesgo enloquece”–, este titular de La
Razón podría parecer un juego de niños: “La prima se dispara hasta los 552”.
Fue publicado el 1 de septiembre, hace una semana. Y es que la soga al cuello,
de momento, se ha aflojado. ¿Hasta cuándo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario