martes, 26 de febrero de 2013

Faemino y Cansado for presidents


En esta España confusa y surrealista, Faemino y Cansado son nuestra única salvación. Si en Italia está el cómico Beppe Grillo nosotros tenemos a una genial pareja de humoristas. Para qué vamos a ser menos.

Encima leen a Kierkegaard, filósofo y teólogo que, en los tiempos que corren, nos viene al pelo. Porque vivimos en un país donde, según Rajoy, no hacer nada es, a veces, la mejor política.

Y es que hasta Cospedal, la insigne secretaria general del PP, se apunta a los monólogos absurdos para explicar la indemnización diferida de Bárcenas. Y éste va y le dice al juez que, de 22 millones, nada. Para qué vamos a andarnos con chiquitas, oiga usted, 38 millones.

Sorprende que Rubalcaba, tan dado a recordar el “sufrimiento” al que nos está sometiendo su clase política –sin distinción– no saque a relucir a Kierkegaard. Y es que el pensador danés, padre del existencialismo, era un experto en la filosofía de la angustia

Además, cuando el líder del PSOE era secretario de Educación, en 1988, nada menos, Faemino y Cansado contribuían a la instrucción de la infancia española en el programa televisivo Cajón Desastre, otro título que ahora nos viene como anillo al dedo.

Por ello, no sería de extrañar que Rubalcaba hubiera tentado a la pareja para organizar un parlamento inteligente en El Retiro de Madrid, donde Faemino y Cansado empezaron a hacerse famosos a principios de los ochenta.

Este dúo, junto a Pablo Carbonell y Pedro Reyes, que también hacían sus espectáculos al raso del gran parque madrileño, podría sacarnos de la depresión en la que estamos sumidos. Porque –de perdidos al río– por lo menos íbamos a morir alegres, con humor inteligente.

Lástima que sea tarde para recurrir a Tip y Coll, quienes ya hablaban del Gobierno en los setenta. Y que tampoco esté el célebre Gila, puesto que haría más fáciles las conversaciones telefónicas entre Rajoy y la Merkel. 

Lo mal que está la política, y el humor patrio, se demuestra al ver a nuestro presidente, al líder de la oposición y al humorista de cabecera, José Mota. Y es que los tres, sin distinción, son unos auténticos cansinos.

sábado, 23 de febrero de 2013

Una bandera pirata que represente a los españoles

 
Tenemos un surtido de banderas multiusos, como las navajas suizas, para toda clase de acontecimientos, celebraciones y protestas. Así, cosas de la crisis, sindicalistas y empleados de Iberia despliegan ahora la rojigualda en todas las terminales para reclamar la españolidad de la compañía y criticar a los pérfidos británicos.
 
En su versión clásica –con la Corona Real–, folclórica –con el toro de Osborne– e incluso preconstitucional –con el águila el San Juan–, el personal tiene por costumbre envolverse en la enseña nacional para celebrar los éxitos de nuestros deportistas.
 
Y es que cuando juegan La Roja o la ÑBA –el caso es no hablar de España– sacamos la bandera, henchidos de una alegría que aderezamos con cantos regionales y empapamos en alcohol.
 
Pero el color de las banderas cambia cuando se trata de protestar por los recortes en educación y sanidad. Y también se vuelve más republicano para pedir el fin de los desahucios y clamar contra la corrupción política. En ello, como diría Cayo Lara, el insigne yerno regio ha tenido una aportación impagable.
 
Desde luego, nos encanta eso de pasear las banderas. Y tenemos un muestrario para dar y tomar. Porque, aparte de la oficial y sus variantes, disponemos de la alternativa republicana, las diecinueve banderas autonómicas –diecisiete regiones más Ceuta y Melilla–, las de los sindicatos, la anarquista y hasta la enseña arcoiris, que en toda protesta social siempre tiene su público.
 
En Cataluña disfrutan incluso de la doble versión estelada, para mostrar su descontento con el Estado opresor. Vamos, que no nos privamos de un buen estandarte en el que envolvernos.
 
Y ya que tenemos fama de piratas –los años del gratis total hicieron un daño irreparable– podríamos instaurar como estandarte la calavera corsaria. Nos igualaría a todos. Total, de perdidos al mar.

jueves, 21 de febrero de 2013

La huelga de jueces sale gratis

 
Casi la mitad de los diputados del Congreso han estudiado la carrera de Derecho. Nada menos que 150 representantes de la Cámara Legislativa tienen conocimientos de abogacía e incluso trabajaron en algún bufete. Los hay, como Mariano Rajoy, que se decantaron por la lucrativa tarea –según ha reconocido el mismo– de ejercer como registrador de la propiedad.
 
También encontramos ministros, como Gallardón, que ganaron la plaza de fiscal. Hasta disfrutamos de abogados del Estado en la excedencia, como la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. Pero la Justicia sigue sin funcionar.
 
Y, ahora, los jueces también se declaran en huelga. Aunque, según publicaba ayer Expansión, y para sorpresa de muchos, no les van a descontar nada en sus nóminas. Así, cualquiera.
 
Explicaba Expansión que este privilegio se debe, curiosamente, a un vacío legal. Y es que los jueces y magistrados forman un colectivo cuyo derecho a la huelga no está regulado. De manera que ellos mismos regulan los servicios mínimos y el Ministerio no les puede tocar la nómina. Vamos, como Juan Palomo.
 
Mientras tanto, y por poner un simple ejemplo, hay una legión de trabajadores que, habiendo sido despedidos por sus empresas a principios del pasado año, con varias nóminas pendientes, no irán a juicio hasta junio de 2014. A eso se le llama igualdad de oportunidades.
 
Menos mal que, según los convocantes de la huelga de este pasado miércoles –la segunda protagonizada por los funcionarios de la toga desde que empezó la crisis–, su protesta no sólo se centró en las necesidades de jueces y fiscales. Así, dieron fe de que defienden los derechos de los ciudadanos. Faltaría más.
 
Políticos y profesionales de la Justicia, ciertamente, tienen muchos puntos en común. Entre ellos, el desapego social. Teniendo en cuenta que la mitad de los 4.000 jueces que hay en España secundaron la huelga, y que no van a perder un euro en sus nóminas, podrían donar ese día de su salario a algunas familias que estén a punto de ser desahuciadas. Como gesto, no está mal.

sábado, 16 de febrero de 2013

El Gobierno, al rescate de universitarios que viajan por el Caribe

 
Vivimos en el país de los seis millones de parados, donde un matrimonio de jubilados se suicida al no poder pagar la hipoteca y la mitad de los jóvenes están sin trabajo. Pero ahora resulta que el Ministerio de Exteriores está desbordado porque Solplan, un tour operador en quiebra, ha dejado tirados –entre otros muchos turistas– a dos grupos de universitarios en viaje de estudios a Punta Cana y la Riviera Maya.
 
El primer grupo, integrado por una quincena de estudiantes madrileños de Derecho –en una España donde la Justicia está cada vez más desprestigiada–, se relajaba en un resort de la República Dominicana. Allí, los futuros abogados disfrutaban del Caribe en un lugar donde antaño sólo iban parejas en luna de miel.
 
El segundo grupo, compuesto por treinta alumnos de Fisioterapia, pasaba unos días de asueto –ajeno a las tribulaciones del ministro Wert y el descrédito internacional de las universidades españolas– en la costa mexicana.
 
Se desconoce si los desventurados estudiantes han sido precavidos y, por si acaso, llevaban en su equipaje los apuntes de alguna asignatura. Pero si no lo han hecho, deberían haber tomado ejemplo de Milagrosa Martínez, que este pasado jueves aprovechó un pleno de las Cortes Valencianas para hacer ejercicios de francés elemental.
 
La diputada –también alcaldesa de Novelda e imputada en la trama de corrupción Gürtel para quien piden 11 años de cárcel y otros 34 de inhabilitación– fue cazada mientras conjugaba el verbo être (ser). Ahora que Rajoy quiere dejar sin sueldo a más de 56.000 concejales la regidora alicantina quizá haya pensado que es buen momento para aprender idiomas.
 
A Martínez, esforzada en las conjugaciones verbales del francés, siempre le quedará el recurso de emigrar. Igual que Yola Berrocal, que anunció el viernes en Sálvame de Luxe su huida de España como “un claro ejemplo de fuga de cerebros”. 
 
Y es que, según dijo, va a demostrar su dominio del inglés cantando junto a su novio. A ver si cunde el ejemplo entre tanto político corrupto y asesor lapa.

viernes, 15 de febrero de 2013

La concejal del video whatsapp erótico se adelanta a Montoro

 
Olvido Hormigos, la concejal manchega del video whatsapp erótico, se ha adelantado al ministro Montoro y antes de que le quitaran el sueldo en el Ayuntamiento de Los Yébenes, ha fichado por el próximo reality show de Telecinco. A eso se le llama adelantarse a la jugada. De paso, la ex edil socialista, muestra el camino a los 56.097 políticos locales que –si el Gobierno no da marcha atrás– se van a quedar sin sueldo después de las próximas elecciones.
 
Ahora que hasta la OCDE presiona a España para que haga la vida más difícil a aquellos que cobran el paro, las productoras de telebasura y concursos de variado pelaje van a tener donde elegir entre un ejército de concejales. Así, no sería de extrañar, por ejemplo, que Mercedes Milá ponga en marcha un Gran Hermano Público.
 
Y es que sería fantástico ver a un buen grupo de ex tenientes de alcalde y antiguos portavoces de la oposición luchando por agarrarse al sillón. Habría quien se encadenaría a la cama para no ser expulsado de la casa de GH, seguro.
 
Como en toda desgracia siempre hay beneficiados, los dueños de gimnasios se estarán frotando las manos. Y dado que hace tiempo que no preparan a futuros bomberos o policías porque ya no hay oposiciones, van a encontrar nueva clientela entre los sufridos concejales.
 
Como Hormigos, que cobrará 30.000 euros por dejarse ver en el reality show, habrá una legión de aspirantes a saltar desde un trampolín y jugarse el tipo. Y eso por no hablar de los miles de asesores que se irán a la calle.

Banijay Group, la productora de Mira quién salta, podrían retomar el nombre original del concurso, Stars in danger. Con tanto concejal que llamará a su puerta, Estrellas en peligro sería de lo más apropiado.
 
Y es que, además de las pruebas a las que se someterán los concursantes, encajaría perfectamente una sección de secretos inconfesables, con grabaciones furtivas e intimidades robadas a los partidos de la competencia. Para este último apartado, y tras su extenso currículum de escuchas a empresarios y políticos catalanes, la productora podría contratar a antiguos detectives de Método-3.
 
Puesto que el Barça de Joan Laporta también fue cliente de la agencia, podrían invitar a su antigua novia, la porno star María Lapiedra. Santiago Segura, que la dirigió en Torrente 4, ayudaría a rebajar la tensión y daría mucho juego.

domingo, 10 de febrero de 2013

Nuestra Justicia bananera se olvida de los trabajadores despedidos

 
Muchos trabajadores despedidos en febrero del año pasado, después de varios meses sin cobrar, todavía no han recibido un euro. Ésa es una dramática realidad de la Región de Murcia. Ahí está la auténtica corrupción del sistema y no en los dos millones de euros que –según Hacienda– cobró Rajoy en los últimos diez años.
 
Porque la Justicia se ha olvidado de los miserables, aquellos a los que dieron una patada en el culo hace un año y ni siquiera han recibido una indemnización por despido. Ya quisieran ellos haber pillado los 20 días por año trabajado con que los sindicatos ponen en la calle a sus empleados.
 
La Justicia bananera que padecemos los españoles está señalando juicios por reclamación de cantidad –de trabajadores que no vieron un euro al quedarse sin empleo– para mayo de 2015. Esta, por increíble que parezca, es la sangrante realidad de la Región de Murcia.
 
Y es que cumplidores e intachables contribuyentes, a los que arrojaron a la cola del paro en febrero del año pasado, tendrán que esperar hasta junio de 2014 para intentar cobrar algo. ¿Ésta es la reforma de la Justicia que pregonaba Alberto Ruiz Gallardón?
 
El problema de España no son los sueldos de los presidentes de las Comunidades Autónomas, que muchos se han apresurado a divulgar ahora. Ni lo que cobran los dirigentes de Comisiones Obreras, incluido Fernández Toxo, su secretario general, que se fue de crucero por el Báltico mientras España empezaba a hundirse.
 
Rajoy sigue sin enterarse, y por eso se despeña en las encuestas. Rubalcaba sí es consciente de lo que ocurre, pero está desautorizado después de tantos años con Felipe González y ZP. Por su parte, el Rey, a quien han dejado de insultar para mofarse de sus cacerías, como hicieron muchos aficionados ayer durante la final de Copa de España de Baloncesto, ha perdido definitivamente el norte.

Mientras tanto, los dos millones de familias españolas que no tienen ingresos oficiales sobreviven entre la beneficencia y la economía sumergida. Son hogares en los que no entran los millones ganados por Rajoy o Gallardón, ese fiasco de ministro que llegó a tener un asistente ceremonial –cuando era alcalde de Madrid– que cobraba más de 3.000 euros al mes por servirle el café y la comida.
 
Sólo con pensar en las familias que se van a la cama sin cenar dan náuseas.

sábado, 2 de febrero de 2013

Rajoy el autista


Mariano Rajoy se ha pasado al lado oscuro. No admitir preguntas de los periodistas y leer una declaración –como si presentara un informe ante su antigua comunidad de vecinos–, lejos de beneficiarle, hundirá aún más su maltrecha imagen. El presidente no aprende. Y lo peor es que este autista de la política –incapaz de comunicar– no tiene intención de hacerlo.

Ya le sucedió, cuando era opositor a La Moncloa, y una pensionista le preguntó –en el programa Tengo una pregunta para usted, de TVE–: ¿Me puede decir cuánto gana usted? Rajoy respondió: “Gano bastante más que los 300 euros que cobra usted”, sin declarar su sueldo. Fue demoledor en su contra y, unido a que casi muere sepultado entre sus papeles durante el debate televisivo con Zapatero, dejó patente que Rajoy tiene un serio problema de comunicación.

En su comparecencia de hoy el presidente dijo: ‘Nunca he recibido dinero negro’. Sin embargo, al líder del Partido Popular le asaltó uno de sus tics, que ya es mala suerte. Además, mientras intentaba explicarse y resultar convincente ante la opinión pública, el presidente del Gobierno no dejaba de mirar sus apuntes.

“Estoy leyendo porque no quiero sacar una palabra más alta que la otra”. La periodista que TVE envió a la sede del PP recordó esta frase de Rajoy. Otro error del presidente y un flaco favor de la televisión pública. Porque si pensaban que con ello echaban un capote al líder de los populares también estaban equivocados.

Rajoy, que ha demostrado ser un brillante parlamentario, se viene abajo –de manera incomprensible– cuando deja la alfombra oficial y ha de relacionarse con la prensa. De ahí, que se resista a convocar ruedas de prensa y atender preguntas por sorpresa.

No se trataba de que Rajoy amulara este sábado la patética intervención de la vicepresidenta, Soraya Saénz de Santamaría, a quien sólo le faltó echarse a llorar hace unos días cuando hablaba de los desahuciados. Ni de aparecer con el rictus desencajado del Rey al pedir perdón a los españoles tras la cacería de Botswana.

Pero, con la mayor urgencia posible, sus asesores y el propio Rajoy deberían hacerse con las dos primeras temporadas de El Ala Oeste de la Casa Blanca. En esa magnífica serie televisiva aprenderían que, para convencer, primero hay que saber comunicar. En esta asignatura, el ministro Wert debería aplicarse con su jefe. Y después intentar arreglar nuestra maltrecha educación.

viernes, 1 de febrero de 2013

Rajoy, entre los 'Bin Laden' de 500 euros y Darth Vader


El dinero negro circula en España que es un primor. Ensobrado o cogido con un clip, el caso es que no dejan de manejarse los Bin Laden. Y eso que pocos dicen verlos, pero es que los billetes de 500 eurazos representaron el pasado año el 67% de todo el dinero que circuló por nuestro país. Nada menos.

Para hacernos una idea –según constatan los técnicos de Hacienda– Dieciséis de cada cien billetes de color púrpura que se movieron por la eurozona en 2012 lo hicieron en nuestro Reino de Taifas. Y como no tenemos término medio, o vamos a un comedor de Cáritas a que nos den un plato caliente o nos calzamos una mariscada con un billete Premium.

Esta inaudita cantidad de billetes de 500 euros, ahora que millones de familias se pasan medio mes cenando sopa de ajo, coincide con nuevas entradas de capital durante el último trimestre de 2012. Y es que, blanqueada o en B, la pasta acude de nuevo a España. A través de inversores decentes –que los habrá– o ensobrados por traficantes y promotores de prostíbulos que campan a sus anchas por nuestra costa mediterránea, desde el Golfo de Rosas hasta la Punta de Tarifa.

España es un miembro de la Unión Europea, cuyo ministro de Hacienda se enorgullece de haber hecho aflorar 40.000 millones de euros, y donde una mujer está a punto de entrar en prisión por comprar unos pañales con una tarjeta de crédito que no era suya.

En este sentido, el Gobierno y la Unión Europea tienen claro que uno de cada cuatro euros que genera la economía española no se declaran. En este ranking avanzamos a pasos agigantados hasta los primeros puestos que ocupan líderes de la economía mundial como Bulgaria, Rumanía, Lituania y Estonia, donde el 30% del Producto Interior Bruto se escapa de Hacienda. 

De ahí, que Montoro haya puesto a funcionar, a todo trapo, la máquina de los impuestos. Tanto es así, que se el ministro de Hacienda se jactaba hace unos días de que lo recaudado a través de impuestos aumentó el año pasado un 4,2% con respecto a 2011.

Desde luego, el nuestro es un país de contrastes. Aunque la economía sumergida nos iguala a todos. Desde los empleados del Partido Popular que cobraban un plus en sobres hasta los trabajadores de un pequeño taller que, por culpa de los impagos y los impuestos, ha visto cómo su patrón se pasaba al lado oscuro. ¿Se le acabará poniendo a Rajoy cara de Darth Vader?