miércoles, 19 de septiembre de 2012

Carrillo, ese icono rojo y de la Transición asociado a Paracuellos



Quizá por aquello de que el muerto nunca puede defenderse, los obituarios de los periódicos –concebidos para trazar un perfil vital de los fallecidos– siempre suelen recoger más aspectos positivos que negativos. El caso de Santiago Carrillo, figura controvertida donde las haya, no iba a ser menos. Y es que, como recoge El Confidencial.com, “fue un hombre tan querido como odiado”. Por eso, su muerte “no ha dejado indiferente a nadie”.

Diversos han sido los adjetivos asociados al político comunista. Así, al margen del clásico “histórico dirigente”, comprobamos que en El Mundo –precisamente en el obituario firmado por Raquel Quílez– se le despide como “el último icono rojo”, mientras que Público, utilizando el mismo símil, lo tilda de “el icono de la lucha contra Franco”. 

“Adiós al rojo que supo pactar”, titula una de sus informaciones El Periódico de Catalunya, que asimismo publica un artículo de José Luis López Bulla que glosa “la pasión política del viejo león de la izquierda”.

La figura de Carrillo también ha quedado asociada a los primeros años de la actual Monarquía. “Pieza clave de la Transición”, titula La Vanguardia, y “persona fundamental para la Transición”, según manifestó el propio Rey y recoge El Mundo. Más opiniones favorables a Carrillo encontramos en El País, donde un artículo de Joaquín Prieto se titula “adiós al político de la reconciliación”. Además, Soledad Gallego Díaz califica a Carrillo en el mencionado diario de Prisa como “decisivo en la paz”.

Pese al tono mayoritariamente positivo, en el recuerdo de Carrillo también encontramos un “lado oscuro”, como señala ABC. En este sentido, La Razón subraya que “el pasado se llamaba Paracuellos”, donde fueron asesinadas varias miles de personas al poco de iniciarse la Guerra Civil.

La responsabilidad de Carrillo en aquella matanza –aún no aclarada; o sí, según los estudios e informes publicados– da pie a que en otros medios, como Libertad Digital, se vea así el adiós al viejo líder comunista: “Despidiendo a Carrillo: nostalgia de lo que no fue y unas gotas de rencor”. Este diario en internet incluye otros artículos en los que se habla de “las pruebas contra Carrillo en Paracuellos” y se resume parte de su trayectoria como “el libro negro de Carrillo”. Por su parte, El Confidencial.com realiza un ejercicio de concreción al titular. “Carrillo, de la pesada sombra de Paracuellos a la Transición”.

Los matices e interpretaciones llegan a la misma capilla ardiente, en la cual recibió Carrillo –según El Mundo– “un multitudinario adiós”. Y es que, como si del cálculo de una manifestación se tratara, nos encontramos en El País con una “gran afluencia”, que ABC rebaja a “cientos de ciudadanos”. 

Ni en la muerte, pese a que los obituarios favorables mandan, hay unanimidad. Diversidad y libertad de opinión, que se dice.

2 comentarios:

  1. Lo de ABC con las cifras es de "manda huevos", al estilo Trillo. Si Colón se llena con cristianos fervorosos de ver al Papa entran millón y medio largo, si quienes la ocupan son manifestantes antirecortes sólo son miles.

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    1. Tienes toda la razón. Cuando se mezclan la política y los medios de comunicación, irremediablemente, se alteran todas las normas aritméticas. Y la botella medio vacía y medio llena es volcada hacia un lado u otro, en función de la ideología del medio. Pero ya se les ve demasiado el plumero a todos, ¿verdad?

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