Desde la televisión pública llevan unos cuantos años
dándonos clases magistrales y ahora resulta que la Agencia Estatal de Meteorología nos va a cobrar –a partir del 20 de
noviembre– por millones de datos que venía ofreciendo gratis en Internet. Según
recoge hoy El País son, entre otros,
“horarios de radiación solar, información diaria de ozono, imágenes de radar,
modelos numéricos, registros históricos (que en alguna estaciones llegan a
1920), datos de ozono total, sondeos semanales de ozono...”.
Así, es de esperar que la Agencia Estatal de
Meteorología añada alguna advertencia en el apartado ‘servidor de datos’ de su
web, donde hoy todavía se indica: “AEMET
ha procedido a poner en operación un servidor de ficheros ftp con el propósito
de que la información meteorológica y climatológica generada en el uso de sus
funciones oficiales sea cada vez más accesible a los ciudadanos”.
Este servidor, aún anuncia el organismo público,
“dispone de acceso libre y gratuito a un amplio conjunto de datos de
observación”. Pues, lo dicho, aprovechen los amigos de la meteorología porque
la gratuidad se va a acabar, como en tantas cosas, en esto también.
Expertos, asociaciones y aficionados, como es lógico,
han criticado la medida –que debía entrar en vigor hoy mismo, pero que se ha
retrasado 21 días, según recoge El País–. Entre los diversos comentarios,
destaca éste de la Asociación
Meteorológica del Sureste –a la que podemos acceder desde la propia web de
AEMET, donde se enlaza a diversos colectivos de aficionados–: “Consideramos un
error la aplicación de esta política de cobrar por acceder a unos datos que
hasta ahora eran públicos, retrocediendo varios años en lo que respecta a la
oferta y calidad de los productos que ofrece la agencia”. En tantas cosas
estamos retrocediendo…
Según la mencionada asociación, la fórmula de pago
“pone en serio riesgo la viabilidad de un servicio público de calidad frente a
otras entidades que ofrecen el acceso a sus datos climatológicos sin coste
alguno para el usuario”. No sería de extrañar que estas “otras entidades”
también pasen a cobrar en un futuro próximo.
Hoy también leemos, en ABC, que el Boletín Oficial
del Estado “registró casi 3 millones de euros de pérdidas en 2011”. La
caída de la actividad económica y
la reducción de tasas por anuncios –con más gratuitos y menos urgentes,
que son de pago–, además del menor número de encargos de las administraciones
están, entre otras razones, detrás de las pérdidas. ¿Habrá que pagar también
por acceder al BOE, por ejemplo desde Internet? Visto lo visto, todo se andará.
Los amantes del gratis
total, por lo menos, tenemos una noticia que echarnos a la boca. Y es que,
según leíamos la pasada semana en El Mundo, la Comunidad de Madrid
“aparca el cobro de peajes que anunció Aguirre en vías regionales”.
Según
precisaba el portavoz del Ejecutivo madrileño, “era una simple iniciativa” de
“complicada aplicación práctica”. Imploremos para que siga así de difícil
porque, de ponerse en marcha en Madrid, no tardaría en extenderse al
resto de España.
Como
ejemplo, el céntimo sanitario –que es mucho más, como bien sabemos–, cuya veda
levantó Alberto Ruiz Gallardón cuando gobernada en la Comunidad
de Madrid, implantándolo hace diez años. Y ahora, lo que son las cosas, es
ministro de Justicia.
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