Se puede estar, o no, de
acuerdo con las manifestaciones del ministro de Educación y Cultura, José
Ignacio Wert, acerca de “españolizar a los niños catalanes”. También se
puede discutir la oportunidad de dichas palabras. Pero, claro, después de la reprimenda
del Rey a Rajoy, según recogen todos los medios de comunicación –salvo Televisión Española, que en su telediario
de las 15.00 horas resolvió el asunto con un escueto ‘no ha trascendido la
conversación’– a Wert no le quedaba otra que manifestarse “orgulloso” de sus declaraciones.
Incluso hay que considerar como
lógico su ‘estic molt orgullós del que he dit’, en catalán, según recoge la
edición digital de El País,
justificando sus manifestaciones del pasado miércoles.
En un acto que se sabe controlado
por los medios de comunicación y donde cada gesto es medido al máximo, la
conversación entre el Rey y el presidente del Gobierno no podía pasar desapercibida.
Y, desde luego, ha sido noticia de apertura de la mayoría de las ediciones
digitales de los periódicos españoles.
“El Rey pide explicaciones a
Rajoy sobre el polémico españolizar a los catalanes” de Wert, ha titulado La Vanguardia. “El Rey a Rajoy: Le he
dicho a Wert que está muy mal lo que ha hecho”, titulaba El País, mientras que
en la web de la cadena de televisión Quatro
se ha podido leer: “El Rey a Rajoy: Españolizar a los españoles del pobre Wert”.
El País, el medio que con
mayor rapidez ha informado en Internet acerca de la reprimenda del Rey, indicaba
asimismo: “Las cámaras de televisión han captado la escena y el diálogo, aunque
posteriormente, en la recepción en el Palacio Real, el Monarca no ha querido
referirse al asunto”.
La información publicada por
el diario de Prisa continuaba con la
respuesta del Rey cuando los periodistas –tras acabar el acto– le han
preguntado por Cataluña: “¿Sevilla? El jamón está muy bueno. No me
vais a sacar ni una palabra”, afirmó Don
Juan Carlos, según El País. Pero si ya había hablado antes, y dando un gran
titular a la prensa, ante las siempre indiscretas cámaras.
El Rey debería aprender de Vicente del Bosque, a quien tanto
admira y respeta –no así al “pobre Wert”, según parece–. Y es que el
seleccionador se cuida muy mucho de que sus palabras no sean recogidas por las
cámaras de televisión cuando se sienta en el banquillo. Lo que habla con su
fiel ayudante, Toni Grande, queda
entre ellos dos. El marqués sí sabe cubrirse la boca a tiempo.
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