Cómo nos gusta ir de gañote
y comer por la patilla. Así somos los españoles. Por eso, cuando los
constructores eran los reyes del mambo, y veían que compraban favores,
empezaron a regalar los periódicos. Pero el
ladrillo acabó por ahogarnos y nos lanzamos a
Internet. Muerta la prensa de papel, agoniza una profesión de pobretones y gente
de mal vivir.
Lo de ir por la cara es que
nos pone. Y mucho. Si es que algunas de nuestras abuelas ya eran expertas
–muchas, también por necesidad– en el arte de merendar gratis. Vamos, todo un
clásico. Ya fuera en presentaciones de libros decentes o en pestiños
impresentables, qué más daba, el caso era no rascarse el bolsillo y volver
cenadas a casa.
Por eso, ahora cuesta tanto
reunir a la familia, y a cuatro gatos más, en cualquier acto cultureta. Y es que el personal sigue
añorando aquellos canapés que eran gloria bendita. Y que prolongaban la
tertulia en torno al artista, aunque la novela resultara infumable.
Desde que Solchaga inventara hace treinta años lo
de viajar gratis total en Transmediterránea, que también
sufragaba el paganini de siempre, es que nos va la marcha. Así, empezamos
colándonos en las bodas y nos dio por elegir a los alcaldes sólo porque montaban
unas fiestas de aquí te espero. Y todo para terminar viviendo en un inmenso
parque temático, carísimo, que estamos pagando con una clausula suelo por las
nubes.
España
fue, durante siglos, un país de muertos de hambre. Y de repente creyó que
nadaba en la abundancia. Pero es que ahora –con Caritas que no da abasto– seguimos tirando comida fresca al cubo de
la basura. Aunque, si podemos, nos escaqueamos a la hora de pagar la ronda en
el bar porque no llegamos a final de mes. Si es que no hay quien nos entienda.
Por eso, tenemos los políticos que nos merecemos. Y ellos, como son más listos,
se van de rositas.
Si solo fueran de " Rositas " .
ResponderEliminarA veces, que solo lo hago a veces pensar en este tema, pq no quiero ni puedo estar día y noche enfadada, pienso: - debe de existir una nueva enfermedad llamada y reconocida " politica" que con tanto recorte aún no ha llegado la ESPECIALIDAD para poder atajarla, como aquellos años que acabaron con la lepra.... por poner un tonto ejemplo.
La profesión de político es tan antigua como la propia civilización. Muchas gracias por tu comentario, Clara. Comprendo tu indignación, que también comparto varias veces al día.
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