Vivimos en un país de
exhibicionistas. Aquí, cuando no nos ponemos en pelotas para batir un récord de
nudistas en Almería llega una pareja
de policías de Barcelona y les da
por hacer el tonto, sacando medio cuerpo fuera del coche patrulla. Todo para grabar
la hazaña y vacilar después con los amiguetes. Lo mismo que el maquinista de Santiago, a quien eso de alardear en Facebook
de lo mucho que corrían sus trenes –sea o no responsable de la tragedia– ya le
ha salido caro.
Y es que disfrutamos al
pensar que el vecino nos envidia. Por eso, antes cogíamos con lazo a familiares
y amigos para enseñarles el video de nuestras últimas vacaciones. Y ahora no
paramos de colgar fotos en Facebook, Twitter y donde haga
falta. En eso –dejar de dar el coñazo después de una reunión familiar– sí que
hemos ganado.
Pero claro, necesitamos
gritar al mundo que somos la caña. Así, hay quien cuelga en Facebook
sus maniobras de conducción temerarias, como sucedió en Elche a principios de año, o se lía a prender coches aparcados en Reus, como hizo un desequilibrado a
finales de 2012, para subir luego las imágenes a Internet.
Salvajismo e idiocia se
suelen dar la mano. Ahí están las imágenes de dos maltratadores de animales en Ciudad Real, que decapitaron y
descuartizaron gatos, golondrinas, culebras y hasta un hámster. Se trataba de
jactarse en Facebook, con fotos y comentarios, de su gran hazaña.
Estupidez y temeridad
también se alían cuando hay que impactar con un buen balconing. Vamos, que sin un video que inmortalice el salto al
vacío, la cosa no tiene gracia. Lo mismo que otras modas, a cual más absurda,
como el reto de la canela, que consiste en tragarse una cucharada de
canela en polvo sin beber agua. Y luego a colgar el video en Youtube.
Pruebas absurdas hay muchas,
pero pocas como el desafío del condón, donde hay que meterse un preservativo por
la nariz. La gracia llega cuando se suelta por la boca. Todo ello, por supuesto,
grabado con webcam.
Aunque ya puestos, nada como
echarse una escultural novia y vacilar con sus fotos en Facebook. Pero si no
tenemos esa suerte, ya hay empresas que se ofrecen, por un módico precio, a
buscarnos ligue de pega. La cuestión es fardar. Y también hay maromos postizos
para ellas, claro que sí. Hay que ver cómo somos.
Exhibicionismo, salvajismo, estupidez, temeridad... buen retrato de una sociedad que va a menos cada día. Una humanidad empeñada en deshumanizarse. Así lo corrobora tanta muestra de estupidez y sinrazón.
ResponderEliminarEmilio, buen observador y narrador.
Un saludo!!
Muchas gracias, Rosa. Como bien dices, soy observador. Y lo que veo en esta sociedad es lo que reflejo con palabras. Pero no perdamos la esperanza. El género humano tiene la virtud de poder regenerarse. Ahora bien... Falta saber cómo y cúándo.
Eliminar