martes, 4 de diciembre de 2012

Capaces de todo por 50 euros


Si antes de la crisis ya éramos capaces de casi todo por obtener algo gratis, ahora que –según la NASA– la profecía de Los Mayas es un camelo, hemos perdido la compostura. No hay más que ver la que se ha liado esta mañana en una gasolinera Madrid, que ofrecía 50 euros de combustible gratis a quien apareciera con un teléfono Samsung

Y qué decir de la locura desatada entre los clientes de una panadería de la localidad valenciana de Torrent, que ofertando sus barras de pan a 20 céntimos ha llegado a tener hasta 3.000 personas haciendo cola a la puerta del establecimiento. Con estos dos antecedentes, y viendo al ministro de Economía, Luis de Guindos, decir que este último trimestre del año será el peor de la recesión, cualquier cosa es posible durante la campaña de Navidad.

La verdad es que, después de conocer, también hoy, que los servicios públicos de empleo –sin el maquillaje zapateril– acogen en sus lacerantes listas a cinco millones y medio de parados, podemos asistir a un festival de ofertas inimaginable. Habrá que prepararse para todo.

Así, no hay que descartar que en cualquier lugar de España algún supermercado lleve la guerra de precios al extremo de un establecimiento danés, que el pasado junio regalaba una compra de 270 euros a los clientes que acudieran desnudos. Al tiempo, ya que la iniciativa tuvo una gran repercusión informativa.

Si nos atenemos a la confesión de una clienta de la colapsada gasolinera madrileña, reconociendo que estaba dispuesta a soportar la cola durante dos horas y con un bebé a bordo si fuera preciso, nada es imposible con tal de ahorrar 50 euros.

Estamos en un país roto, donde la crisis ha abierto una terrible brecha social. Así, esos 50 euros por los que muchos universitarios madrileños –a toque de WhatsApp dejaron sus clases para llenar el depósito, representan el alquiler al que optan centenares de desahuciados en la localidad valenciana de L´Alcudia

En ambos casos, la Policía tuvo que intervenir para poner orden, dada la avalancha de conductores, en un caso, y de desalojados por no pagar la hipoteca que pretendían presentar su solicitud en el Ayuntamiento, en el otro. Qué cosas.

Desconocemos si el promotor que cede las viviendas a estrenar, y que sus inquilinos podrán habitar hasta 10 años, tiene o no un Smartphone Samsung. El caso es que vivimos en una España de contrastes, donde una pontevedresa se encerró este lunes durante más de 24 horas –víctima desesperada de las preferentes– en un cajero de Novagalicia Banco, mientras que el anterior presidente de la patronal, Díaz Ferrán, está acusado de ocultar pisos de lujo para no pagar a sus acreedores.
 

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