Vivimos en el país de los
seis millones de parados, donde un matrimonio de jubilados se suicida al no
poder pagar la hipoteca y la mitad de los jóvenes están sin trabajo. Pero ahora resulta
que el Ministerio de Exteriores está
desbordado porque Solplan, un tour
operador en quiebra, ha dejado tirados –entre otros muchos turistas– a dos
grupos de universitarios en viaje de estudios a Punta Cana y la Riviera Maya.
El primer grupo, integrado
por una quincena de estudiantes madrileños de Derecho –en una España
donde la Justicia está cada vez más
desprestigiada–, se relajaba en un resort de la República Dominicana. Allí, los futuros abogados disfrutaban del Caribe en un lugar donde antaño sólo iban
parejas en luna de miel.
El segundo grupo, compuesto
por treinta alumnos de Fisioterapia,
pasaba unos días de asueto –ajeno a las tribulaciones del ministro Wert y el descrédito internacional
de las universidades españolas– en
la costa mexicana.
Se desconoce si los
desventurados estudiantes han sido precavidos y, por si acaso, llevaban en su
equipaje los apuntes de alguna asignatura. Pero si no lo han hecho, deberían
haber tomado ejemplo de Milagrosa
Martínez, que este pasado jueves aprovechó un pleno de las Cortes Valencianas para hacer ejercicios
de francés
elemental.
La diputada –también alcaldesa
de Novelda e imputada en la trama de
corrupción Gürtel para quien piden
11 años de cárcel y otros 34 de inhabilitación– fue cazada mientras conjugaba
el verbo être (ser). Ahora que Rajoy
quiere dejar sin sueldo a más de 56.000 concejales la regidora alicantina quizá
haya pensado que es buen momento para aprender idiomas.
A Martínez,
esforzada en las conjugaciones verbales del francés, siempre le quedará el
recurso de emigrar. Igual que Yola
Berrocal, que anunció el viernes en Sálvame de Luxe su huida de España
como “un claro ejemplo de fuga de cerebros”.
Y es que, según dijo, va a
demostrar su dominio del inglés cantando junto a su novio. A ver si cunde el
ejemplo entre tanto político corrupto y asesor lapa.
Tu opinión me parece muy acertada.¿Pero esto hay quien lo arregle?
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario. Y muy certera la pregunta porque ahí está la clave de todo. Y, yo, la verdad, lo veo muy crudo. Quienes tienen que salvarnos, que son los jóvenes que entrarán en la universidad durante los próximos años, están completamente perdidos. Van, en general, desorientados, sin ilusión y, lo peor de todo, sin ganas de nada. Hay millones de chicos completamente vacíos. Eso es tremendo y da mucho miedo porque es muy fácil que les manipulen. Hay que trabajar, desde la escuela, y te lo digo con conocimiento de causa, con los críos de 8, 9, 10 y 11 años. Los mayores ya están perdidos. Lo siento, pero es lo que creo después de verles y escucharles. Vamos a pasar unos años muy malos. Si este Gobierno y los que vengan no actúan sin sectarismo político estamos definitivamente perdidos.
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