Nos quejamos porque
nuestro inglés es una calamidad. Y nos echamos las manos a la cabeza cuando el
86% de los aspirantes a maestro de Primaria
suspenden el examen en Madrid. Además,
ninguna universidad española se codea con las mejores del mundo y para
encontrar a la primera tenemos que bajar hasta las catacumbas del
ranking.
Y ahora resulta que al
ministro de Educación le cae la del
pulpo porque quiere negar la beca a los que no lleguen al 6,5. Eso, para los
que estudiamos la EGB, era un bien.
Ni siquiera notable. De manera que Wert,
subido al elefante de la competitividad, ha entrado de lleno en esa cacharrería
ministerial que preside. Y nosotros, que no estamos por el esfuerzo, nos
apuntamos al ‘becas para todos’.
Pues cómo estará la cosa que
el estudiante madrileño con la mejor nota de la Selectividad amenaza con dedicarse a la política. Y cuando su madre le anima a
compaginar las siglas de un partido con la medicina es que ya no tenemos
remedio.
La educación, desde luego, está hecha unos zorros. Y
el nivel por los suelos. No hay más que ver cómo el 93 por ciento de los
alumnos que se presentaron a la Selectividad en Madrid han aprobado sin problemas. Y
pensar que hace veinte años ese examen daba tanto miedo como intentar sacarse
el carnet de conducir… Hay que ver.
Anatolio, el crack estudiantil, tampoco
ha dejado pasar la oportunidad para atizarle al ministro. Porque –leña al mono–
ha paseado con orgullo su camiseta verde contra los recortes. Por ahí, el
muchacho ya va ganando puntos en su carrera política.
Menos mal que La
Roja va camino de otro título, La Rojita acaba de ganar el europeo sub 21 y La Coloradita está
lanzada en el Mundial sub 20.
Además, Guardiola ha demostrado que,
con un buen profesor y ganas de aprender, el alemán no es tan fiero como lo
pintan.
Y ya vimos qué bien se
defendía Nadal en francés cuando
ganó el último Roland Garros. Ya
sólo falta que, a fuerza de ser pesados, Madrid
por fin tenga sus Olimpiadas y los
taxistas acaben dando clases de inglés a Rajoy.
A ver si le dice cuatro cosas a la Merkel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario